Según los datos que ha hecho públicos este miércoles la consellera de Salud, Patricia Gómez, el 34,8 por ciento de los donantes provienen de la donación en asistolia -donación de órganos en parada cardiorrespiratoria-, una técnica que se implantó en las Islas en 2016.
Los 216 órganos obtenidos son 128 riñones, 46 hígados, 19 pulmones, 15 corazones y ocho páncreas. Por Islas, Mallorca registró 58 donantes y 191 órganos (una tasa de 66 donantes por millón de habitantes); Menorca registró 3 donantes y siete órganos (32 donantes por millón de habitantes); y las Pitiusas cinco donantes y 18 órganos (35 donantes por millón de habitantes.
Por su parte, el Hospital Son Espases realizó 80 trasplantes de riñón en 2018 -diez más que en 2017-, la mayoría en Mallorca (74), dos en Ibiza y Formentera y cuatro en Menorca. La lista de espera para el trasplante renal es de aproximadamente un año, pero el tiempo de espera puede variar en función de varios aspectos, como el tipo sanguíneo del paciente -ya que puede influir en la dificultad para encontrar un donante compatible-.
Durante la presentación de estos datos, Gómez ha destacado que las "cifras récord" de Baleares superan el objetivo marcado por la Organización Nacional de Trasplantes, que se propone una tasa en toda España de 50 donantes por millón de habitantes para el año 2022. La tasa de Baleares en 2018 es nueve puntos superior a la del año pasado.
Según el coordinador autonómico de trasplantes, Miguel Agudo, estos datos representan al año un donante cada cinco días y medio y un trasplante cada cuatro días y medio.
En lo que respecta a la donación de tejidos, el año pasado se registraron 88 donantes de córneas (85 en Mallorca, dos en Menorca y una en Pitiusas), uno menos que en 2017; y 20 donantes de tejido osteotendinoso (17 en Mallorca y tres en Menorca), 13 menos que en 2017.
Paralelamente, preguntado por la implantación del trasplante hepático en Baleares, el director del IbSalut, Juli Fuster, ha indicado que es algo que está "sobre la mesa" desde el principio de la legislatura, pero para poder implantarlo es necesario "asegurar la calidad".
En la presentación de estos datos también ha participado la presidenta de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) Baleares, Manuela de la Vega, que como el resto de presentes ha agradecido el altruismo de los donantes y sus familias.
"Sin donante no hay trasplante", ha subrayado De la Vega, quien también ha elogiado el trabajo de los profesionales sanitarios para detectar posibles donantes. Además, la presidenta de Alcer ha narrado cómo un trasplante le cambió la vida al permitirle pasar "de estar enchufada a una máquina de diálisis a llevar una vida normalizada".
Por su parte, Gómez ha agradecido a las familias de los donantes "este acto de generosidad que permite no sólo salvar vidas sino mejorar la salud de las personas trasplantadas". También ha dado la enhorabuena a los "profesionales altamente cualificados" de Baleares.
En la misma línea, el director del IbSalut se ha mostrado orgulloso de "pertenecer a "una comunidad solidaria líder en donaciones" y el coordinador autonómico de trasplantes ha valorado la mejora en las cifras, que ya eran "buenísimas" el año pasado.