El estudio liderado por la Universidad de Granada explica que los tiques que contienen la tinta que se borra están elaborados con papel térmico y contiene un compuesto denominado bisfenol-A que resulta dañino pues puede alterar el equilibrio hormonal y puede producir enfermedades tan diversas como malformaciones, infertilidad, obesidad y cáncer en órganos dependientes de las hormonas.
En el estudio han participado investigadores del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, el Hospital Universitario San Cecilio, así como también de la la Université Paris Descartes y el Hospital Necker Enfants Malades de París y la National School of Public Health de Río de Janeiro.
Así, según explican los investigadores, los tiques son fáciles de identificar ya que son los que se borran con el tiempo y muchas veces lo único que queda es un polvo blanco que te mancha las manos o el monedero, pues bien, ese polvo es el bisfenol-A.
Además, el estudio que lidera la Universidad de Granada advierte que más del 90% de los recibos de compra contienen este compuesto, poniendo en riesgo a la población.