El proceso se puede hacer a través de su página web, y pueden tanto ofrecer viviendas, como solicitarlas como refugiados. El objetivo es que con la mediación de una persona que la ayuda a integrarse, la llaman "amigo", llegar a un acuerdo con la familia que ofrece la casa para poder alquilarla a un precio que pueda asumir.
Puede pasar que esa persona no logre regularizar su situación, por lo que "pierde todas las ayudas". En ese caso, hay dos opciones, "o se acaba la relación entre el casero y el refugiado, o se renegocia el alquiler". Picazzo explica que "la mayoría de refugiados tienen unos ingresos más pequeños que permitirían pagar 150 o 200€, aunque sea un dinero en ocasiones ilegal".
Son declaraciones realizadas en el programa '4Directe' en CANAL4 RÀDIO presentado por la periodista Yolanda Hernández.
Uno de los casos más sonados es el de una familia que ofreció su casa tras ver un reportaje en la prensa decidiese ponerse en contacto con la organización para buscar candidatos.
Según ha explicado Picazzo, la persona que ofrecía la habitación se puso en contacto con ellos, lo que dio lugar a una entrevista en la que se detallaron las preferencias a la hora de buscar candidatos.
De este modo, la familia especificó el rango de edad que preferían, así como el sexo de la persona y otro tipo de preferencias relacionadas con la convivencia.
A continuación, Refugees Welcome Baleares buscó en su base de datos a refugiados que cumpliesen con dichas demandas y encontraron a una persona que, según han señalado, “encajaba con las características demandadas por la familia”.
De este modo, la familia y el refugiado seleccionado mantuvieron dos entrevistas, a las que también asistieron representantes de Refugees Welcome Baleares, y decidieron firmar un contrato de alquiler con una duración inicial de seis meses, el cual permitirá al refugiado recibir la ayuda correspondiente por parte del Estado.
Una vez hayan pasado estos seis meses, el contrato de alquiler se podrá renovar en función de si el refugiado está trabajando, ha resuelto su situación ilegal o la convivencia con la familia ha ido bien. “Si se llevan bien es la voluntad de dos adultos que deciden continuar conviviendo”, han explicado.
Finalmente, han asegurado que actualmente hay más familias dispuestas a alquilar una habitación a refugiados, así como personas refugiadas que están enviando solicitudes a Refugees Welcome Baleares para contactar con las familias interesadas.