La mayor diferencia entre las vacaciones de uno y de otro, sin embargo, ha sido el transporte utilizado. Mientras Sánchez, una vez más, optó por desplazar a toda su familia (perra Turca incluida) y a él mismo en el Falcón, el avión de la Fuerza Aérea Española sufragado gracias a todos los contribuyentes; el presidente irlandés lo hizo volando en una compañía low cost y sentado junto a otros pasajeros.
No hay duda que el presidente Sánchez, en este aspecto no aprende. Tras la polémica, el pasado mes de julio, por haber utilizado el Falcón para acudir al festival de Benicássim (FIB) todos los desplazamientos de Sánchez se observan con lupa. Aún así, y sabiéndolo, sigue echando leña al fuego. El presidente utiliza el avión oficial para sus desplazamientos personales.
De hecho, ayer mismo el Gobierno se vio obligado a informar que dicho desplazamiento al FIB costó 282,92 euros a las arcas públicas. Una cantidad que no satisface en absoluto a los partidos de la oposición que lo consideran "una broma de mal gusto".
Sea como sea, el presidente de Irlanda, tal y como publica The Irish Sun optó por viajar junto a su esposa en un vuelo regular de Ryanair y sentarse junto al resto de pasajeros, la mayoría de ellos compatriotas suyos que no escondían su sorpresa.
Una opción, la del presidente irlandés, que deja en evidencia (una vez más) al presidente español. Y es que no son pocas las críticas que le llueven a Sánchez por "abusar" del Falcón. Cabe señalar que en Irlanda también cuentan con el Learjet 45 del Cuerpo Aéreo de Irlanda, por lo que Michael D. Higgins también tenía la opción de utilizarlo, como ha hecho para acudir en otras ocasiones a actos oficiales. Pero no lo hizo.
Parece que los desplazamientos personales le traen más de un quebradero de cabeza al presidente Sánchez, pues cabe recordar que pocos días antes de acudir al FIB con el Falcón, optó por subirse al helicóptero Super Puma para asistir junto a su esposa a un evento privado (boda familiar).