Así lo ha comunicado en una diligencia notificada este miércoles a los afectados, los redactores José Francisco Mestre, del Diario de Mallorca, y Blanca Pou, de Europa Press.
De este modo, el Juzgado responde al escrito presentado por los periodistas, con el que solicitaban que se les citara formalmente para la devolución de los objetos incautados --dos teléfonos móviles, dos ordenadores corporativos y diversa documentación en papel--.
La devolución del material fue ordenada el pasado lunes por el juez instructor del 'caso Cursach', Miguel Florit.
Los medios de comunicación afectados también pedían que se les notificara en debida forma la resolución por la que Florit acordaba la devolución de los móviles; y que se les informase por escrito sobre "el lugar o lugares" donde han estado los dispositivos, "las personas que han tenido acceso a los mismos" y sobre la "realización o no" de cualquier "apertura, examen, inspección, registro, copia o manipulación" de los mismos.
Asimismo, reclamaban que en el caso de que se hayan extraído, copiado o examinados datos, se les informe por escrito acerca de qué datos han sido y en qué lugar se han almacenado.
Europa Press y Diario de Mallorca, junto a los dos periodistas afectados, presentaron una querella en el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) contra Florit por presunta prevaricación al ordenar la incautación de teléfonos móviles de estos profesionales, en el marco de una investigación relacionada con el caso Cursach, con el objeto de determinar el origen de una información periodística.
En la querella argumentaban que el auto de Florit constituye "un ataque letal a una de las normas esenciales para el desarrollo de la vida en democracia" y que se ha producido una conculcación del secreto profesional del periodista "disparatada e insólita".