Según ha informado el Consistorio en un comunicado, sus cuentas ascienden a 31,4 millones de euros, con una reducción del 0,99% respecto a las cuentas de 2018, o lo que es lo mismo 200.009 euros, que es la cantidad que el Ayuntamiento dejará de recaudar debido a la rebaja en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) introducida por el actual equipo de gobierno.
Las cuentas de 2019 se aprobaron con la abstención de El PI y la retirada de los concejales del PP, que salieron de la Sala de Plenos a la hora de la votación.
En los presupuestos de 2019, destaca el saneamiento de las cuentas públicas, cifrado en los siguientes términos: endeudamiento cero; 1,8 millones de euros de ahorro financiero; 30,8 millones de euros de remanente de tesorería y 8,7 millones de superávit del ejercicio 2018.
Esta situación, sumada al hecho de que finalizan varios contratos firmados la legislatura anterior, permitirá que el equipo de gobierno poder doblar la partida dedicada al capítulo de limpieza (1,6 millones euros, un 90% respecto al contrato actual firmado en la anterior legislatura), aumentar también la que se dedica a la recogida de basuras y reciclaje (con una partida de 1,2 millones de euros).
Igualmente, para las cuentas públicas del 2019, cabe subrayar el aumento de la inversión para el mantenimiento y mejora de los polideportivos municipales y la apertura del nuevo Centro de Día, ubicado en el edificio de Ca Ses Monges de Pòrtol, la compra de este mismo edificio y la partida de 350.000 euros para la ampliación del local social de Es Figueral.
Respecto al año 2018, se mantiene la inversión de 200.000 euros para llevar a cabo las propuestas más votadas de los presupuestos participativos de 2019.
Por otra parte, en el pleno también se presentaron dos mociones relativas al capítulo de salud, y más concretamente al PAC Pont d'Inca-Martí Serra: una del PP y otra del equipo de gobierno. Ambas mociones iban en el mismo sentido.
El equipo de gobierno propuso unificarlas, con la petición de anular o modificar el primer punto de la moción 'popular', ya que esta estaba en contra de que pudieran acudir al Martí Serra ciudadanos de otros municipios.
El equipo de gobierno defendió que existe el derecho de cualquier ciudadano de acudir a cualquier centro de salud en caso de urgencia. Por ejemplo, vecinos de Pòrtol que se dirigen al centro de salud de Santa María, por proximidad geográfica.
Ante este planteamiento, el PP no quiso ni eliminar ni modificar este punto, y se quedó solo en la defensa de su moción, mientras que la moción del equipo se aprobó por mayoría.
Ambas mociones instan al Govern a seguir aumentando las partidas para sanidad, y piden que cualquier cambio que se pudiera llevar a cabo en los centros de salud del municipio no mermen la calidad asistencial existente actualmente.