Según ha informado este viernes la Policía Nacional, dos atracadores decidieron presentarse en un céntrico salón de apuestas de Manacor con el fin de hacerse con la recaudación del día.
Así, accedieron al local por la parte trasera, buscando el amparo de la falta de luz. Una vez dentro, los atracadores ocultaron sus rostros con pasamontañas y exhibieron el cañón de sus respectivas armas de fuego, supuestamente auténticas, según la Policía, que procuraban ocultar bajo las bufandas.
Al grito de "esto es un atraco", el detenido y el compañero obligaron a los seis clientes del salón a encerrarse en el baño, mientras trataban de intimidar a la empleada del local para que les entregara la recaudación del día.
Sin embargo, la sorpresa fue cuando una de las empleadas les hizo frente, negándose así a abrir la caja registradora y entregarles el dinero. Esto, según la Policía, motivó a que uno de ellos montara su arma con afán de intimidarla. Pese a ello, no lo consiguió. Así que, ante la tenacidad mostrada, tuvieron que salir huyendo sin conseguir su botín.
La Policía Nacional entró en la escena gracias a que uno de los clientes encerrados en el baño se fugara, lo que permitió que los agentes recibieran el aviso de alerta y, poco después, un dispositivo policial se estableció en el lugar del suceso con la detención de uno de los atracadores, de 19 años de edad.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.