"Intentaron disfrazar como una apelación al diálogo algo que es la ruptura de la máxima expresión del diálogo, que es la Constitución, pero lo que ayer se inició no fue un diálogo sino que se inició la negociación de la ruptura de la soberanía nacional", ha enfatizado en un acto en Palma de Mallorca de presentación de los candidatos del PP a las autonómicas.
Casado ha señalado que el "bucle" que se vive con Cataluña llegó este jueves a su "más penosa expresión" en la reunión entre Sánchez y Torra, con un "protocolo de cumbre bilateral" en el que el presidente del Gobierno fue recibido en Barcelona como "jefe de un Estado extranjero".
El presidente del PP ha indicado que ese encuentro con la "liturgia de una cumbre bilateral" incluyó además la "humillación de hacerlo público y patente" al posar en una foto conjunta. "Al final lo que parecía era una cumbre entre dos gobiernos distintos", ha exclamado, para añadir que hasta la prensa habla de "traición", "vergüenza" o "ignominia".
Eso sí, ha asegurado que "lo más preocupante" es que lo ocurrido es "un punto de partida". "Después de lo de ayer, el centro de mando del independentismo catalán ya está en el Palacio de la Moncloa", ha aseverado.
Aparte de "la liturgia y las imágenes", Casado ha destacado que lo que se produjo en Barcelona este jueves fue una "declaración de reconocimiento de que se ha optado por la traición a la nación española oculta en una supuesta negociación de competencias bilaterales" entre dos órganos administrativos que "no son equivalentes".
"Un acto de negociación con quien tiene secuestrado a los catalanes es un acto repugnante de por sí, pero si lo protagoniza un Gobierno es un acto de traición a España", ha afirmado rotundo el presidente de los 'populares'.
Según Casado, esa encuentro en Barcelona es el "capítulo segundo" de la oferta de reforma del Estatuto catalán que Sánchez realizó hace una semana a los independentistas, en línea con lo que hizo en su día José Luis Rodríguez Zapatero con Pasqual Maragall.
En este sentido, el líder del PP ha insistido en que ahora Sánchez quiere impulsar el mismo "cordón sanitario" que abrió Zapatero entonces tras el conocido 'Pacto del Tinell'. Y en ese contexto han enmarcado también los "mensajes cifrados" que en los últimos meses se han lanzado el Gobierno y Govern.
Según Casado, Sánchez tiene "síndrome de Estocolmo" y está "cautivo voluntariamente de los independentistas" porque necesita la "comida" y "ayuda" de los independentistas para seguir en el Palacio de la Moncloa.
Casado ha acusado a Sánchez de haber "elegido debilitar al Estado para mantener" su Gobierno y de ir "contra la Constitución" que prometió defender. "El PP necesita preservar el Estado echando a este Gobierno, eso es muy importante", ha manifestado, cosechando un aplauso de su auditorio.
Dicho esto, ha anunciado que su formación va a solicitar la comparecencia urgente del presidente del Gobierno ante el Pleno del Congreso para que explique "lo que está haciendo con España a oscuras, sin rendir ninguna explicación al Congreso, a la nación".
"Hoy, cuando se cortan carreteras y se pega a periodistas por parte de los radicales que alienta Torra, hay un partido que está a su lado y los va a defender siempre: el Partido Popular". pic.twitter.com/6f5KrbUhU2
— Partido Popular ?? (@PPopular) 21 de diciembre de 2018
Además, una vez más ha exigido la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones generales de manera inmediata tras ese mensaje "bilateral humillante" para España. "No se inicia un diálogo sino la negociación de cuándo y cómo se rompe la soberanía nacional en España", ha concluido.