"Este servicio comenzó en diciembre de 2015 y durante los primeros meses la ayuda se centró en analizar las necesidades de cada municipio para poder fijar una hoja de ruta hacia la gestión directa", ha explicado en rueda de prensa.
En esta línea, ha señalado que también se dio apoyo en la gestión de cesión de contenedores, contacto con los diferentes sistemas integrales de gestión o apoyo en la elaboración de contratos, entre otras cuestiones, y ha afirmado que posteriormente se llevó a cabo "un seguimiento constante y presencial de cada uno de los municipios".
Asimismo, ha apuntado que, aunque el programa de ayuda estaba inicialmente dirigido a un total de 16 ayuntamientos de la isla, también se ha ampliado a todos aquellos que lo han solicitado como es el caso de Pollença, Santanyí y Sóller, que presentan "una alta producción de residuos".
Espeja ha señalado que los 16 municipios incluidos inicialmente en el plan son Alcúdia, Banyalbufar, Deià, Escorca, Estellencs, Felanitx, Forlanutx, Inca, Llucmajor, Marratxí, Muro, Sa Pobla, Ses Salines, Santanyí, Santa Margalida y Valldemossa.
A continuación, ha tildado de "gran éxito" que "la mayoría de los municipios que estaban dentro del servicio de recogida selectiva hayan conseguido aumentar el porcentaje de recogida selectiva", excepto Forlanutx y Estellencs, debido a que "presentan características más complicadas de gestionar".
En concreto, ha mencionado el caso de Valldemossa, que en tres años ha pasado de "estar a la cola de la recogida selectiva" a "situarse en el puesto número dos", pasando de un 25 por ciento a un 73 por ciento. "Es el caso más destacado", ha añadido.
Este programa ha estado en marcha durante tres años y ha contado con la participación de nueve técnicos juristas, economistas, ingenieros industriales y técnicos ambientales.