El próximo 17 y 18 de diciembre, Ca’n Joan de s’Aigo invitará a todos los niños y niñas que quieran una taza de chocolate caliente si sus padres dejan sus teléfonos móviles dentro de una bolsa cuando el camarero haga el pedido.
La bolsa quedará cerrada y pondrá el nombre de la persona y número de mesa. Una vez que se pida la cuenta, el camarero devolverá la bolsa con el teléfono móvil.
De este modo, Ca’n Joan de s’Aigo quiere que las conversaciones y las charlas sean cómo hace un tiempo: mirando a los ojos, hablando, riendo... Desean que tanto padres y madres como hijos y hijas disfruten de estar juntos, sin juegos, ni llamadas, ni mensajes.
"El tiempo es lo más valioso que tenemos y si lo compartimos juntos y con un chocolate, todavía es mejor".