Tres agentes y una secretaria judicial han entregado en la redacción de 'Europa Press' la orden de registro y han exigido a la periodista que cubre información relacionada con el caso Cursach que entregase cualquier documentación sobre la macrocausa de la Policía Local.
La redactora se ha acogido a su derecho profesional a no revelar las fuentes y los agentes le han negado contactar con los servicios jurídicos de la empresa. Por ello, amparándose en el mandato judicial, los agentes se han llevado su teléfono móvil personal, dos ordenadores de la empresa y varios documentos en papel con el objetivo de determinar el origen de una filtración.
Según consta en el auto del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, se investiga un delito de descubrimiento de secretos, a instancias de los abogados de Bartolomé Cursach, Bartolomé Sbert y el Ministerio Fiscal. Según han informado los funcionarios policiales, 'Europa Press' no está siendo investigada.
Por otro lado, la Policía Nacional tienen previsto personarse esta tarde en la sede de 'Diario de Mallorca' para requisar también documentación y equipos corporativos y personales del redactor Kiko Mestre en el marco de la investigación del caso Cursach por una información periodística publicada relativa a una pieza secreta.
Tanto 'Europa Press' como 'Diario de Mallorca' reiteran su compromiso con la libertad periodística y con la protección de las fuentes y lamenta este ataque al derecho a la información, derecho fundamental recogido en la Constitución.
También lo ha hecho el Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB) a través de sus redes sociales:
Nos solidarizamos con todos los compañeros de @EPBaleares y @diariomallorca. No se puede criminalizar a los periodistas por hacer su trabajo @FeSPeriodistas.
— SPIB (@SPIBviu) December 11, 2018