En un comunicado emitido este lunes, el Consistorio ha detallado que, para ello, se ha realizado un trabajo de campo con personal acreditado para reforzar el conocimiento de las ordenanzas municipales en materia de reciclaje e informar sobre las sanciones, en caso de incumplimiento de la normativa.
Tras una primera fase de información y análisis de las necesidades de los establecimientos, se llevaron a cabo auditorías para comprobar si realizaban correctamente la separación del vidrio generado.
En este sentido, y de no ser así, la campaña ha dotado "de medios a los hosteleros para facilitar la separación de residuos de envases de vidrio y su reciclado", y Ecovidrio, por su parte, ha entregado más de 150 cubos de diferentes capacidades, según el volumen de generación de cada establecimiento.
Además, la iniciativa ha promovido la sensibilización sobre los beneficios ambientales del reciclaje de envases de vidrio, como son, por ejemplo, la protección de los recursos y la lucha contra el cambio climático.
En cifras de, hasta el mes de octubre, en Calvià se recogieron 3.224 toneladas de vidrio, lo que supone un 2 por ciento más que el año anterior.
A lo largo de todo el año 2017, se reciclaron en Calvià más de 3.300 toneladas de residuos de envases de vidrio que supone una media de 68 kilogramos por habirtante (kg/hab), y esto indica que el municipio duplica la media insular de reciclado de envases de vidrio de Mallorca (30,5kg/hab).
En términos regionales, Baleares fue, en 2017, la comunidad autónoma líder en reciclaje de envases de vidrio con 38,8kg/hab.
Gracias al reciclaje de 43.349 toneladas de residuos de envases, los baleares lograron evitar la emisión de 29.087 toneladas de CO2, equivalentes a retirar 7.123 coches de la circulación durante un año.
Asimismo, el reciclaje de envases de vidrio ha permitido ahorrar 96.315 MWh de energía, suficiente para iluminar una ciudad como Palma durante 2 meses.