Asolados por el síndrome de Down, la esquizofrenia, el retraso mental y varios tipos de cáncer, esta familia ha recibido una devastadora noticia: el lunes serán desalojados de su casa. Casa en la que habitan de 'okupas', ya que sus pensiones no dan para más y tan solo dos de ellos pueden trabajar. En el momento en el que Canal4 Diario se ha informado sobre su situación, uno de los hermanos se encontraba en estado crítico en Son Llàtzer provocado por el estrés y la gran acumulación de enfermedades que sufre.
El chalet en el que viven lo han rehabilitado, pero al ser propiedad de un banco (Abanca), que lo compró a precio de saldo por haberse producido allí un asesinato y servir como punto de encuentro de los jóvenes del municipio. Ahora, esta familia se quedará en la calle.
Desde el Ajuntament de Llucmajor las respuestas se han dado con cuentagotas. STOP Desahucios y un vecino de la ciudad, Francisco González, están movilizándose desde el miércoles para combatir esta terrible injusticia. Tras el pleno municipal celebrado el miércoles, la familia afectada se manifestó a las puertas del consistorio. Al acabar la reunión, los regidores evitaron acercarse a ellos.
González ha explicado que "los regidores se escapaban" y consiguieron hablar con el alcalde, Gori Estarellas, al cogerle del brazo. Este les prometió movilizarse y llamar a la conselleria para encontrar soluciones, algo que desde el Govern se ha desmentido: no se ha realizado ninguna petición desde el consistorio. Otra de las regidoras, después de conocer el estado crítico de la familia, les ha contestado que está de vacaciones este fin de semana y, por tanto, no iba a estar disponible para atenderles.
Desde el Ajuntament de Llucmajor aseguran que se han intentado buscar soluciones para estas personas. Soluciones que, sin embargo, no han trascendido. Un planteamiento que se les ha trasladado es el de derivarlos a albergues, pero la familia lo ha rechazado por sus propias condiciones físicas.
