Según ha publicado el Boletín Oficial del Principado de Andorra el pasado 3 de octubre, “se ruega al señor Jorge Lorenzo Guerrero que se ponga en contacto con la Secretaría de Estado de Asuntos Financieros Extranjeros” para recibir en propia mano una notificación fiscal.
Este es el procedimiento administrativo que se utiliza en el pequeño país pirenaico para transmitir al afectado que se ha solicitado oficialmente desde España información sobre sus cuentas. La Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda de España ha requerido a Andorra para que le entregue toda la información registrada sobre las cuentas bancarias y los movimientos financieros del piloto mallorquín en ese país.
Lorenzo durante años fue residente extranjero permanente en ese diminuto estado y se benefició con ello de las singularidades del principado, considerado por la Unión Europea como un paraíso fiscal en el que se ‘blanquean’ los ingresos que se pretenden ocultar a las autoridades de los países de origen de los que allí se trasladan.
El piloto mallorquín actualmente ya no reside fiscalmente en Andorra, sino que se ha trasladado a la ciudad Suiza de Lugano, otro paraíso fiscal europeo.
Lorenzo, sin embargo, mantiene todavía una estrecha relación con Andorra. Posee una casa en la población de Anyós, en el entorno de la estación de nieve de La Massana, y ha invertido en el restaurante World Champion 99 de Andorra la Vella, capital del Principado, en el que se exponen gran parte de sus trofeos y motocicletas.
En el pasado, Lorenzo ya ha tenido que afrontar diversas inspecciones fiscales. En febrero de 2015 la delegación de la Agencia Tributaria en Cataluña revisó a fondo las cuentas de la sociedad FMT Land 99, de la que el bicampeón mundial es el principal socio. Esta inspección afectaba a la liquidación del IVA, el Impuesto de Sociedades y los ingresos por rendimientos del trabajo correspondientes a los ejercicios 2010 a 2012.
Esta investigación actual arranca a principios del año 2018, cuando la Agencia Tributaria española inicia una potente ofensiva para que los deportistas españoles que tienen fijada su residencia oficial en el extranjero, como es el caso de Jorge Lorenzo, tributen por los derechos de imagen que cobran durante las competiciones que disputan en España. En este cribado de famosos ya han caído, entre otros, Cristiano Ronaldo y Leo Messi.