De este modo, Marchena defiende su independencia y se desmarca del acuerdo político entre socialistas y 'populares' por el que escogieron a Marchena como candidato a presidir el órgano de gobierno de los jueces para renovar el CGPJ.
Entre los motivos de su renuncia, el magistrado asegura que "jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal".
Tras su renuncia, las reacciones del Partido Popular no se han hecho esperar. El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha exigido la dimisión de la ministra de Justicia, Dolores Delgado a la que culpa de las filtraciones del acuerdo para renovar el CGPJ y ha asegurado que su formación no negociará con el Gobierno de Sánchez mientras Delgado esté en el Consejo de Ministros.
Por su parte, el presidente Pedro Sánchez ha lamentado la decisión de Marchena y asegura comprenderla perfectamente.