Desde la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), su presidente, Toni Fuster, ha lamentado que esta "fiesta importada de EEUU" se haya "desvirtualizado totalmente". Según ha explicado, nació como un día para dar salida a los 'stocks' de las tiendas pero ahora "en algunos centros comerciales se ha convertido en una 'black week'".
En opinión de Fuster, "esto perjudica al pequeño comercio" porque marcan un periodo de rebajas con el que "va a ser muy difícil volver a levantar los precios".
Además, otro efecto del 'Black Friday' es que las semanas previas bajan las ventas porque el público espera los descuentos, algo "comprensible" pero que perjudica a los vendedores.
Sin embargo, el presidente de Pimeco ha añadido que no ven posible luchar contra esta corriente "que la gente ha empezado a aceptar".