Este domingo, el detenido rechazó declarar ante la Policía Nacional desde el módulo del Hospital Son Espases en el que estaba ingresado.
Los forenses practicaron el sábado la autopsia al cuerpo de la víctima, una mujer de 36 años. A lo largo del fin de semana, el Grupo de Homicidios de la Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, ha continuado con las diligencias, tomando declaración a testigos y familiares.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 17.00 horas del viernes. El hombre se dirigió al local comercial de la calle Aragón de Palma, donde ella se encontraba trabajando, y la apuñaló en la línea de caja del establecimiento. Según la Policía, le habría asestado entre seis y ocho cuchilladas en el pecho con un arma blanca de gran tamaño.
Tras el suceso, el sospechoso, que es vigilante de seguridad, huyó y después fue detenido en la calle Lledoner, muy cercana al lugar de los hechos.
Hasta el lugar se desplazaron una ambulancia básica y otra avanzada del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) 061. Los efectivos sanitarios practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima pero, a pesar de los esfuerzos, no la pudieron estabilizar y falleció.
El detenido, un hombre de 45 años, tuvo que ser trasladado la noche del crimen a Son Espases después de intentar autolesionarse en las celdas de las dependencias policiales.
Según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno, la mujer había presentado una denuncia por daños el pasado lunes, cuatro días antes del crimen, al encontrar las ruedas de su coche pinchadas. La mujer atribuía estos hechos a su expareja y afirmó sentirse acosada.
La víctima deja huérfanas dos niñas. El Govern, que como parte de su protocolo habitual ofrece asistencia psicológica, jurídica y social a los familiares de la víctima, se personará como acusación particular.