Los hechos ocurrieron sobre las 02.00 horas de la madrugada de este sábado, cuando la anciana, al ser agredida, pulsó su dispositivo de tele-asistencia y alertó a los servicios de emergencias.
El dispositivo, que se puso en modo micro-altavoz, permitió activar los servicios policiales porque los operarios pudieron escuchar los "gritos e insultos" que estaba recibiendo la anciana. Así, contactaron con la Sala del 091, que envió una patrulla.
Tras varias llamadas de la Policía a la puerta de la vivienda de la víctima, la cuidadora abrió la puerta. Según los agentes, desprendía un fuerte olor a alcohol y presentaba varios síntomas de embriaguez. También escucharon una petición de auxilio que venía del piso superior de la vivienda.
En la planta superior, los agentes localizaron a la víctima sentada en una silla especial, al estar incapacitada en su movilidad. Esta les explicó que la cuidadora había comenzado a insultarle y amenazarle momentos antes.
Asimismo, les explicó que le había cogido del brazo para evitar que pudiese pulsar el mecanismo de auxilio.
En el reconocimiento, los agentes observaron que varias estancias de la casa presentaban un gran desorden y efectos dañados en el suelo, al parecer arrojados por la detenida, que esa misma noche había dejado sin cenar a su víctima.
Por todo esto, se ha procedido a la detención de la cuidadora, que llegó a agredir a uno de los policías para evitar su detención.