Un año después del fuego, el Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) ha denunciado que el amianto sigue degradándose, suponiendo un peligro por la "constante emisión de partículas".
Es por este motivo que desde el GOB reclaman a la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca y la Conselleria de Salut que se retiren los restos del incendio de acuerdo con la normativa sobre riesgo de amianto y de forma inmediata para frenar su continua degradación en una zona cercana a un colegio y a un centro médico.
Los ecologistas también reclaman a las autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para la protección de los vecinos y usuarios de los servicios cercanos a la zona cero para garantizar su protección durante los procesos de retirada de los restos calcinados.
Trabajadores y propietarios de algunas de las naves de la zona, preguntados por Canal4 Televisió no han querido hablar delante de la cámara. Sin embargo, quien sí nos ha atendido ha sido el director general de Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus, Sebastià Sansó, quien ha explicado el proceso en el que se encuentra el amianto abandonado en el Polígono de Marratxí.