Según el escrito del Ministerio Fiscal, durante un registro en el interior del vehículo en el que circulaban por una avenida de Bilbao, hallaron en su interior 22 paquetes de anfetamina, con un peso total de 19,9 kilos.
Tras ello, en un registro en el local que tenía alquilado uno de los detenidos se hallaron numerosos alijos de anfetamina de pureza y valor en el mercado negro variable.
Además, encontraron una envasadora al vacío, un cubo con envoltorios de plástico, un molinillo, una botella de suero fisiológico y trozos de papel con anotaciones telefónicas.
Por ello, la Fiscalía pide siete años de cárcel y 500.000 euros multa para uno de ellos, de origen holandés, y nueve años de prisión y 500.000 euros de multa para el otro, sobre quien concurre la circunstancia agravante de reincidencia.
