En relación a la conexión eléctrica, el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, han coincidido en valorar que esta decisión "ha tardado mucho tiempo en llegar".
En este sentido, han recordado que el Ejecutivo autonómico persiguió de manera "constante e insistente" la necesidad de un nuevo cable desde el inicio de la legislatura. En concreto, en 2016 ya se hizo una petición formal para agilizar lo que había de ser el segundo cable. No obstante, en 2017, pese a que las gestiones se agilizaron, "no fueron suficientes para solucionar el problema", han recalcado.
Así, han señalado que fue el Govern balear que instó a Red Eléctrica España a elaborar un Plan de Contingencia, que implicaba disponer de torres de emergencia en Menorca. Esto ha permitido, tras los apagones recientes en media isla, solucionar la pana eléctrica en "tiempo récord".
A día de hoy, la segunda línea afectada por el 'cap de fibló' se ha recuperado y las dos líneas vuelven a estar operativas. Sin embargo, tanto el Govern como el Consell de Menorca han recalcado la importancia de que las medidas vayan complementadas por otras actuaciones que reduzcan la vulnerabilidad energética de la isla. Consideran, pues, que el inicio de la instalación del cable es una "buena noticia", pero "insuficiente".
Por ello, dicha petición se tramitará esta semana a través de una solicitud formal al Ministerio para la Transición Ecológica, para que autorice la instalación de sistemas de acumulación de energía.