El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha destacado la importancia de la implantación de este servicio en el municipio, que va a complementar un trabajo que se está haciendo en esta dirección, como la iniciativa presentada esta semana del servicio de comida a domicilio para personas mayores. Rodríguez Badal ha añadido que «Calvià está de enhorabuena» por que el SAID se plantea, también, en clave de derecho «porque atender a la dependencia se ha entendido que debe ser un derecho para las personas y para las familias que cuidan de las personas con grado de dependencia».
El vicepresidente del IMAS, Javier de Juan Martín, ha explicado a asociaciones y entidades del municipio el funcionamiento del SAID que se centra en el modelo integral de atención a la persona y consiste en la implantación de esta modalidad, pero yendo más allá de la parte social. Con la puesta en marcha de este servicio, se establece un plan de atención en el hogar (apoyo al orden, la limpieza general del domicilio, compra, elaboración de menús, etc.); un plan de atención personal (higiene, control de la medicación, apoyo y control de la alimentación, apoyo a la movilización de la persona dentro del domicilio, etc.); un plan de atención especializada que incorpora las figuras del terapeuta ocupacional, fisioterapeuta y dietista, y un plan de apoyo psicosocial de atención psicológica a la persona y a la familia. Todo ello se completa con una serie de servicios complementarios como ayudas técnicas o un servicio de podología.
El objetivo del SAID se centra en avanzar en la coordinación de los diferentes niveles de atención (comunitaria, especializada y sanitaria); detectar posibles casos de riesgo y prevenir la institucionalización innecesaria de aquellas personas que, con una alternativa adecuada, podrían continuar viviendo en su entorno, y mejorar el bienestar de las familias y las personas cuidadoras ofreciendo información, formación y programas de apoyo específico.
El Ajuntament de Calvià, a través del Servicio de Ayuda a Domicilio, atendió a 97 personas en 2017 y a 83 personas hasta julio de 2018, no todas ellas con grado de dependencia reconocido.
