El hombre también regentaba un negocio de pollos asados cercano. La Fiscalía, que le pide dos años de cárcel y una multa de 3.000 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores, sostiene que a los empleados de este comercio les daba un trato similar.
Como ejemplo, el Ministerio Fiscal explica que de junio a septiembre de 2016 tuvo a uno de sus empleados con una jornada laboral de 06.30 horas a 19.00 horas, de martes a domingo, 100 euros a la semana.
Según relata, el trabajador no estaba dado de alta en la Seguridad Social ni tuvo vacaciones. Pernoctaba en el mismo agroturimo y recibió trato humillante.
Tal como se recoge en el escrito, el acusado le dirigió frases como "eres un muerto de hambre", "inútil", "no vales para nada" o "parásito". Tampoco le llevó al médico cuando le cayó aceite hirviendo en el pie, algo que le provocó quemaduras de segundo grado.
La Fiscalía relata distintos casos de varios trabajadores. Así, a uno le estuvo pagando 600 euros al mes sin día libre, vacaciones o descanso y le decía "el dinero que te pago es una fortuna en tu país". A otro le pagaba tres euros la hora y le daba un trato coercitivo y agresivo o uno que no tuvo vacaciones desde 2012 a 2016.
En definitiva, el escrito señala que el acusado "vulneraba de forma sistemática los derechos" reconocidos en el Convenio de Hostelería con jornadas de hasta 112 horas semanales.
