En la inauguración del Congreso, Noguera ha remarcado que Palma quiere ser una ciudad "moderna y europea" y que esto debe realizarse mediante una apuesta por la "economía creativa" y la "industria náutica", entre otras. Además, ha enfatizado que "la actividad económica no tiene que olvidar nunca que tiene que ser socialmente responsable".
El primer edil ha explicado que la ciudad está "pasando por un momento crucial" con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el que "se está diseñando la ciudad de los próximos 15-20 años".
De esta manera, ha manifestado que el objetivo es trabajar por una ciudad "resiliente, creativa y justa" que trabaje por la "cultura", en "la lucha contra el cambio climático", "la movilidad sostenible", que sea "justa" y que apueste por "la diversificación económica".
También durante la inauguración del Congreso, el presidente del Senado de la Fundación CEDE, Antonio Garrigues, ha empezado su intervención pidiendo un minuto de silencio por las personas por las víctimas de las inundaciones del Llevant de Mallorca. Asimismo, ha solicitado un aplauso para las personas que han mostrado su solidaridad ante este suceso.
Tras él, la presidenta de Comité Técnico del Congreso, Carmen Riu, ha explicado que "la revolución tecnológica no exime de que el cliente esté en el centro de la empresa". "El fin es ofrecer un producto y servicio al cliente; no puede haber otro objetivo principal", ha destacado para luego añadir que "si nos olvidamos de los clientes la revolución tecnológica no sirve de nada".
El presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé, que ha intervenido por último antes de la conferencia inaugural impartida por la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha destacado que el congreso se celebra en un "momento crucial" para la economía española, que "se ha recuperado de manera desigual de la brutal crisis que nos castigó desde 2008 hasta 2014".