Así se ha expresado el Ajuntament en un comunicado en el que anuncia que pondrá estos hechos en conocimiento del Defensor del Menor en una próxima reunión.
Además, Cort ha asegurado que tiene "constancia de que algunas de las familias que protestan" por el desmantelamiento del poblado "sí disponen de propiedades alternativas". Por ello, desde el Ajuntament han instado a los afectados a aportar documentación que acredite su situación para poder acogerse al plan de reinserción.
Para acogerse al plan, las familias deben cumplir varias condiciones: que no tengan ingresos suficientes para el acceso a un vivienda y los gastos derivados del mismo, no disponer de vivienda alternativa, no tener causas pendientes con sentencia con la justicia por narcotráfico y cumplir con un contrato social consensuado que incluye un plan de trabajo con la familia.
Por otro lado, desde el área de Bienestar social han valorado "el hecho de que los vecinos de Son Banya asuman que el poblado no es un lugar para vivir". El Ajuntament ha incidido también en que la prioridad en el desmantelamiento "es velar por la seguridad tanto de los habitantes y de los niños que viven allí como de los trabajadores".
Paralelamente, Cort ha informado de que las demoliciones previstas inicialmente para este miércoles han quedado suspendidas por falta de efectivos de la Policía Nacional debido a la visita del Rey.