La presidenta de CAEB ha defendido la figura del empresario señalando que "los empresarios somos el progreso y somos necesarios para mantener la sociedad del bienestar porque somos los que creamos empleo, desarrollo económico y oportunidades y es de justicia que la sociedad reconozca la figura del empresario".
Planas ha pedido a las administraciones que escuchen a los empresarios "porque tener en cuenta la opinión de los empresarios es importante si queremos progreso económico y social, si queremos que haya más trabajo y de mayor calidad, y si queremos, en definitiva, un futuro mejor que el presente, que es el objetivo para el que desde CAEB volcamos todos nuestros esfuerzos".
La presidenta de CAEB se ha mostrado crítica con las últimas medidas propuestas desde el Gobierno señalando que "es un error pensar que si aumentan los impuestos aumentará el bienestar de la sociedad". "El bienestar que se gana a costa de las empresas se pierde irremediablemente en cada ciclo económico, ya que hipoteca las posibilidades de inversión en conocimiento, tecnología, innovación, que son los motores del crecimiento y del bienestar a largo plazo y no lo digo yo sino el flamante Premio Nobel de Economía Paul Romer".
"No se pueden subir los salarios y a la vez los impuestos solo a costa de los beneficios si a la vez seguimos perdiendo productividad. Porque la redistribución de la riqueza también tiene que ser sostenible", ha insistido la presidenta de CAEB.
Planas se ha referido también a los "riesgos" de la economía, señalando que "los vientos de cola favorables que soplaban han dejado de hacerlo". "Por eso, ahora es preciso que sector público y sector privado trabajemos juntos para favorecer reformas que tengan el mayor de los consensos, porque cuando los políticos no escuchan a los empresarios las cosas no salen bien", ha añadido.
Carmen Planas ha explicado que "en CAEB estamos a favor de todo lo que suponga una mejora medioambiental. Y compartimos con William Nordhaus, el otro Nobel de Economía de este año, que invertir en medio ambiente traerá en el futuro efectos beneficiosos. Pero toda transición requiere adaptación y una cierta extensión en el tiempo para evitar los cambios bruscos". "Ahora tenemos alguna ley que aún estamos a tiempo de encauzar, antes de que se nos atragante, porque, con la excusa de querer hacer las cosas de cara a la galería podemos castigar la competitividad de las empresas de Balears y el bolsillo de los ciudadanos".