La campaña tiene como objetivo reducir la población de orugas, minimizar la aparición de bolsas en los meses de invierno y, por tanto, también los daños que causan.
Por otra parte, los responsables de Medio Ambiente y de Marratxí XXI recuerdan que es responsabilidad obligatoria de los propietarios el mantenimiento de un estado óptimo de los pinos particulares, de acuerdo con la normativa vigente. En todo caso, próximamente, se publicará una nueva convocatoria de ayudas a los particulares para hacer tratamientos preventivos o integrales a los pinos de fincas particulares, al igual que se hizo el año pasado.
La regidora de Medio Ambiente, Cristina Alonso, explica que "con las campañas preventivas que iniciamos en 2016 contra la procesionaria del pino hemos ido reduciendo exponencialmente su impacto en el municipio. El año pasado, los resultados mejoraron los de 2016 y este año mejoraremos respecto a 2017, sobre todo si hace frío. Además, debemos destacar que al no usar productos químicos en estos tratamientos, tampoco hay repercusión en negativo sobre otros animales ".