Sin embargo, el pueblo se mantiene unido y gracias a la ayuda desinteresada del resto de Mallorca y de las Illes, Sant Llorenç no parece el mismo que días atrás. Ahora es el turno de los profesionales para arreglar tuberías, reconstruir paredes... y ayudar en todas las tareas que requieren personal cualificado.
Sant Llorenç fue inundado y derrumbado hace poco más de 7 días, pero no por ello el municipio se ha venido abajo. Sino más bien todo lo contrario, mientras aún asimilan lo sucedido, no han dejado de trabajar en la reconstrucción para volver a la normalidad.
Queda aún mucho trabajo por hacer, pero los escombros y el barro ya no invaden las calles del pueblo. Las sonrisas y el optimismo empiezan a aflorar en el municipio 'llorencí' y sus vecinos aseguran que así seguirán hasta volver a ser el pueblo acogedor de siempre.