La uralita es el nombre común con el que conocemos el fibrocemento, que no es otra cosa que un material compuesto por cemento y amianto, un elemento cancerígeno, que aún se utiliza para cubrir construcciones como las chabolas de Son Banya.

Alejandro Cortés, portavoz de los vecinos de Son Banya ha abierto las puertas de su poblado a Canal4 Televisió y nos ha mostrado los restos de uralita que aseguran lleva casi quince días, después de una jornada movida de demoliciones en la zona.

Cabe recordar que el pasado día tres de octubre durante las tareas de desmantelamiento del poblado que el Ajuntament de Palma lleva a cabo, un enfrentamiento entre vecinos de Son Banya y operarios municipales y otros tantos subcontratados acabó con la paralización temporal de la demolición.

Así, varias placas de uralita quedaron sin recoger y de hecho, allí siguen, sin seguir ningún tratamiento indicado por ley. Por este motivo, han decidido denunciar al Ajuntament de Palma por un delito contra el medio ambiente y poner en riesgo la salud de los vecinos.