En este sentido, según ha recogido en un comunicado, la institución ha hecho un llamamiento para promover estrategias intersectoriales y adoptar medidas que creen el entorno y las condiciones necesarias que garanticen su bienestar y salud integral, física y mental.
"El objetivo es redirigir los esfuerzos hacia la promoción y la prevención, que han demostrado efectividad y eficiencia, dejando atrás el modelo tradicional basado en la enfermedad y los síntomas", han indicado.
La vocal de Psicología Clínica del Copib, Mariona Fuster, ha explicado que la mayor prevalencia de problemas de salud mental a edades tempranas "exige un esfuerzo coordinado para identificar y dar una respuesta integral a estos menores y a su sufrimiento".
Sobre ello, ha añadido que "se trata no solo de reducir el impacto del malestar y el estigma en el presente, sino de prevenir la cronificación y posibles complicaciones en el futuro".
Trabajar en la desestigmatización de la enfermedad mental y la inclusión en la población infantojuvenil "es fundamental precisamente por su vulnerabilidad", ha asegurado Fuster.