La junta directiva sometió a la consideración de los miembros de la entidad un plan de remodelación que supondrá, en palabras de su presidente, Javier Sanz, una «evidente mejora del edificio social y las zonas destinadas a la actividad deportiva, así como de los servicios que el club ofrece a sus socios y usuarios».
El proyecto, contempla una inversión de 11,8 millones de euros que se destinarán al derribo del edificio situado en la Plaça de Sant Elm y a la creación de nuevos espacios en los antiguos inmuebles colindantes al club, los cuales serán derribados y sustituidos por nuevas construcciones de menor altura.
Junto a estas iniciativas, en el proyecto se contempla la construcción de un parking subterráneo de cien plazas para descongestionar el tráfico en la calle Contramuelle-Mollet.