Las reservas hídricas llevaban tres meses consecutivos de descensos. En Mallorca y Formentera se mantienen por encima del 50 por ciento -58% en Mallorca y el 55% en Formentera-; mientras que en en Menorca y en Eivissa no alcanzan esta cifra -con el 41% en Menorca y el 46% en Eivissa-.
En cuanto al índice de sequía, la mayoría de las unidades de demanda han bajado el mes de septiembre, aunque con variaciones poco importantes. Menorca registra un descenso significativo, mientras que Migjorn presenta un incremento significativo.
Cuatro unidades de demanda están en prealerta: las unidades de Manacor-Felanitx y la de Eivissa, que se mantienen, y se añaden las de Menorca y Tramuntana y Norte -con un índice por debajo del umbral de 0,5 por tercer mes-.
La situación empeora respecto al año pasado -aunque las unidades de demanda de Artà, Manacor y Tramuntana Sur han mejorado-, pero mejora respecto a hace dos años, excepto en Menorca.
Por otro lado, las lluvias de septiembre han sido relativamente bajas y los consumos de este mes pasado han permitido la recuperación de los niveles sólo en la unidad de demanda de Migjorn.
Desde el Govern prevén que las lluvias del mes de octubre y el descenso de los consumos permitan la recuperación de los acuíferos. Si no llueve lo suficiente, es muy probable que la unidad de Tramuntana Sur entre en el escenario de prealerta durante octubre.
Las unidades de demanda que están en prealerta no saldrán de este escenario hasta que no pasen tres meses con la calificación de normalidad.
Desde la Dirección General de Recursos Hídricos han recalcado que el Plan de Sequía prevé una serie de medidas en previsión de que esta situación se alargue. La Conselleria ha defendido que al menos se deberían empezar a llevar a cabo campañas de comunicación y sensibilización, revisar las infraestructuras de garantía disponibles y aumentar gradualmente la utilización de recursos diferentes a los subterráneos, como las aguas regeneradas y desalinizadas.