Según han informado, a finales de septiembre, época de recolección de la marihuana sembrada en cultivo exterior, la Guardia Civil intensificó las labores de vigilancia en zonas de Montüiri, Artá, Cala d'Or y Felanitx donde se sospechaba que podían ser usadas para ese fin.
Así se realizaron numerosas entrevistas, batidas, registros en domicilios e inspecciones en fincas aisladas en el campo de esos términos municipales y se acabaron incautando un centenar de plantas, muchas de la cuales alcanzaban los dos metros de altura.
En alguna de las intervenciones se halló marihuana en forma de cogollos secos listos para su distribución y venta.
En total, han sido requisados 100 kilos de estupefaciente en forma de cogollos.
Con estos servicios se han desactivado varios proveedores de marihuana, así como, numerosos puntos de venta de esa sustancia.
Según han remarcado, la colaboración ciudadana ha sido fundamental para localizar los lugares concretos donde se sembraba y cosechaba la sustancia.