"Se trata de un estudio sobre la intensidad turística y las dimensiones de esta saturación turística centrada en el centro histórico de Palma, el cual concluye con recomendaciones generales", ha explicado Garau en rueda de prensa.
De este modo, el presidente de la entidad ha señalado que en un día normal del mes de julio, el centro histórico de Palma recibe la visita de 37.700 turistas, de los cuales 3.000 están alojados en establecimientos turísticos, 4.000 en establecimientos no turísticos y 8.000 son visitantes que vienen a pasar el día.
En esta línea, ha apuntado que "gracias a las medidas que se están impulsado para reducir el número de cruceros y prohibir los establecimientos de alojamiento no turísticos" para el verano de 2025 se conseguirá reducir el número de visitantes de día de 8.000 a 4.000 y las personas alojadas en establecimientos no turísticos pasarán de 4.000 a 1.000.
En cuanto al número de personas empadronadas que visitan el centro de Palma, la entidad ha calculado que hay un total de 52.269 personas: 25.847 empadronadas, 18.622 que trabajan en el centro histórico y 7.800 usuarios diarios de servicios y comercios.
Así, ha previsto que para 2025, este número aumentará y pasará a 55.800 donde, aunque las personas que trabajan en el centro y los usuarios diarios de servicios se mantengan constantes, la cifra de personas empadronadas subirá notablemente, pasando de 25.847 a 30.000.
Por tanto, el estudio ha determinado que la carga residencial aumentará, mientras que la turística se conseguirá reducir como resultado de "varias iniciativas que limitan esta masificación turística", las cuales se irán aplicando de manera progresiva de aquí a 2025.
Por otro lado, la arquitecta María Gómez ha explicado que los momentos de máxima afluencia en el centro histórico tienen lugar entre las 11.00 y las 13.00 horas de la mañana, coincidiendo con el momento de máxima afluencia de visitantes.
En concreto, los puntos de máxima afluencia de visitantes son la calle Sant Miquel, la calle Jaume II y la calle del Palau Reial, que cuentan con un 78 por ciento de media de visitantes paseando.
No obstante, el momento de máxima afluencia de residentes es entre las 15.00 y las 19.00 horas en sitios como Plaza Porta Pintada, calle Sindicato y calle Sant Miquel, que cuentan con un 56 por ciento de media de residentes paseando.
En cuanto a la actividad inmobiliaria en el centro de Palma, el precio de la vivienda sigue subiendo, tanto en el alquiler como en la venta.
Según Idealista, el precio del alquiler es de media un poco más caro de un euro por metro cuadrado, más alto que en el resto de la ciudad, lo que supone que una vivienda de unos 60 metros cuadrados supondría unos 800 euros anuales más en los pisos del centro histórico que en otros barrios de la ciudad.
Asimismo, las compraventas se han disparado un 80 por ciento en el periodo 2020-2016. "En 2016 hubo más de 43 transacciones por cada 1.000 habitantes, casi cuatro veces más que la media de Baleares", ha explicado Gómez.
Además, el 32 por ciento de estas transacciones fueron realizadas por personas jurídicas, mientras que el 58 por ciento fueron llevadas a cabo por extranjeros.
Por último, Garau ha propuesto la creación de un observatorio del turismo "vivo y proactivo" que sirva para que Palma "vaya por delante en fenómenos turísticos y pueda marcar cada año un techo de carga turística que sirva para dar tranquilidad a los operadores turísticos, comerciantes y residentes".
"Porque lo que está claro es que se demuestra claramente que la intensidad turística, la intensidad inmobiliaria y los desahucios son tres aspectos que están muy relacionados aquí y en cualquier otro sitio", ha explicado.