Se trata de una de las propuestas que ha presentado la secretaria de Estado de Turismo, Bel Oliver, en la mesa de trabajo que reunió a las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.
Govern, hoteleros, sindicatos y asociaciones relacionadas con el alquiler vacacional y la hostelería se han reunido para establecer un marco estatal que incluya un registro único como sistema de control y regulación, así como la definición de unos mínimos.
De este modo, la propuesta de Bel Oliver da potestad a la comunidad de vecinos a autorizar o vetar el alquiler turístico de una vivienda, con la única condición de que la decisión cuente con el apoyo de una mayoría simple. Una medida de especial relevancia en Balears donde el alquiler turístico está a la orden del día.