La diputada 'popular' Núria Riera y el conseller de Educació, Martí March, no desaprovechan ninguna de las oportunidades que les permite el reglamento de la cámara para escenificar sus ásperas divergencias. Semana sí y semana también, repiten la misma agria canción.
Por otro lado, el expresidente del Govern y del PP Balears, José Ramón Bauzá, y su finiquitada gestión ha sido un tema recurrente durante el pleno y los Acords pel Canvi parece que reviven ahora que se acaba la legislatura.
La pregunta de la portavoz adjunta de Podem Balears, Laura Camargo, sobre los vertidos de aguas fecales, ha servido a Francina Armengol para dar una noticia en exclusiva: El 'canon del agua' servirá para llevar a cabo las obras para mejorar las obsoletas depuradoras.
Por su parte, el presidente del PP Balears, Biel Company, ha vuelto a centrar su discurso en los impuestos, recordando a la presidenta del Govern que el superávit le permite rebajar la presión fiscal, aprovechando también para dar a conocer sus propuestas electorales.
Y otro pleno más, la diputada del Grupo Mixto, Montse Seijas, ha vuelto a estar toda la sesión plenaria de pie. Una peculiaridad de nuestro Parlament, ya que en ningún otro de España ocurre que una parlamentaria protesta por sentirse menospreciada por sus excompañeros de Podem Balears.
