Según el escrito de la Fiscalía, en 2006 los acusados adquirieron una empresa de pilotos y aseguraron que continuarían con las labores de formación de los alumnos que asistían a la misma.
Además, los acusados iniciaron una labor publicitaria para recabar nuevos alumnos para sus centros de aprendizaje, llegando a firmar 13 nuevos contratos, entre noviembre de 2006 y noviembre de 2017, que les reportaron unos ingresos de 233.745 euros.
No obstante, a mediados de 2007, la empresa cesó toda su actividad sin finalizar la formación de los alumnos recibidos en la adquisición de la empresa ni tampoco de los nuevos incorporados, pese a lo cual se siguió con la labor publicitaria y de incorporación de alumnado.
La Fiscalía ha determinado que los acusados no tuvieron en ningún momento la voluntad de dar cumplimiento a las obligaciones adquiridas ya que, en febrero de 2008, vendieron la empresa para eludir las responsabilidades derivadas de su actuación.
Por todo ello, la Fiscalía ha pedido una pena de 6 años de prisión y una multa de 9.125 euros para cada uno de los acusados, así como una indemnización para las personas estafadas.