Según ha explicado en un comunicado el Govern, de esta manera se cumple el compromiso adquirido con la Comisión Europea de revisar el Plan Hidrológico de manera anticipada para corregir las deficiencias que han detectado en el mismo los técnicos europeos.
En la revisión del Plan Hidrológico de Baleares se incorporan los datos del análisis de la recuperación de los costes de los servicios del agua, y se analizan e incorporan las presiones sobre todos los tipos de masa, que van desde las embarcaciones por aguas costeras hasta la sobreexplotación y la contaminación por nitratos de las subterráneas, pasando por los vertidos de las depuradoras en torrentes, entre otros.
También se ha revisado el estado de las masas de agua subterráneas -se han actualizado los datos de consumos, disponibilidad, calidad y demanda-, se han reanudado las tareas de monitorización de las aguas superficiales y se han establecido medidas de gestión de la demanda.
Por otra parte, se han adoptado medidas normativas para la protección de las masas de agua subterránea sometidas a sobreexplotación, para evitar la intrusión marina y la contaminación por nitratos. En concreto, la revisión del Plan recoge la prohibición de nuevas autorizaciones y concesiones que afecten masas con sobreexplotación para todos los usos.
En estos acuíferos, excepcionalmente, se podrán otorgar concesiones de hasta 10.000 m3 anuales para explotaciones agrarias preferentes, siempre que la masa muestre una tendencia a la mejora del estado cuantitativo.
También quedan excluidos de esta medida el abastecimiento para depósitos contra incendios, los aprovechamientos para abastecimiento de la población y los usos no consuntivos, como la geotermia, la reordenación de las captaciones sin aumento de volumen, el mantenimiento y el saneamiento de pozos.
Asimismo, se establece la obligación de utilizar agua desalada para uso urbano en los núcleos donde no se cumplen los requisitos mínimos sanitarios con acceso a la red; se toman medidas para evitar la intrusión marina y la salinización de los acuíferos; se recoge el Plan de Gestión de Uso Sostenible del Agua Municipal, que prevé el Plan de Sequía, y se toman medidas de protección contra la contaminación por nitratos provenientes de la urbanización difusa.
Además, la revisión del Plan recoge la actualización de la cartografía de las zonas húmedas naturales e identifica otras potenciales, además de declarar nueve reservas fluviales.
También se establecen medidas de gestión de la demanda, como la reserva de recursos para la Administración con fines ambientales y se prohíben la concesión de autorizaciones o las concesiones de aguas subterráneas para instalaciones deportivas con superficie de riego de tres o más hectáreas.
Desde el Govern han asegurado que durante la tramitación del Plan se ha fomentado la participación pública con la activación de las juntas insulares del agua y la celebración de reuniones de participación y de carácter sectorial con representantes de diferentes sectores y administraciones, de las que se han recibido un total 126 documentos de aportaciones con múltiples observaciones y alegaciones.