Según ha explicado el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Pesca, Vicenç Vidal, esta nueva revisión incluye un total de 344 medidas para poder cumplir con la normativa europea, que planteaba sanciones a España por incumplimiento del calendario, entre otros.
Dicha revisión se aprobará este viernes en el Consell de Govern, tras haber recibido un total de 126 aportaciones durante el periodo de participación pública que se ha prolongado durante más de un año.
Tras esto, el plan será remitido al Consejo Nacional del Agua para que informe favorablemente antes de recibir el visto bueno definitivo al Consejo de Ministros. Se espera que la revisión se apruebe antes de fin de año para iniciar, a principios de 2019, la redacción del nuevo ciclo.
Desde la Conselleria, han destacado que se cumple así "el compromiso" adoptado con la Comisión Europea para evitar una sanción por las carencias detectadas en el plan vigente, tramitado por el ejecutivo autonómico anterior. Según ha detallado Vidal, la revisión se hace "por este motivo" así como por el estado de las masas de agua de las cuales "solo un 26% se encuentra fuera de riesgo".
Así, ha informado de que el plan vigente, aprobado en 2015, no contenía la actualización del estudio de presiones y evaluación de los costes del ciclo integral del agua ni medidas de recuperación de costes. Además, durante la legislatura anterior se detuvo el seguimiento de las masas de agua superficiales, por lo que no se había actualizado el estado.
También se detectaron carencias en las medidas de reducción de nitratos en las masas subterráneas y la ausencia de protección de las masas de agua subterránea con sobreexplotación.
La directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, ha explicado que el presupuesto para este plan hasta 2021 es de unos 1.000 millones de euros y que de las medidas del plan, el 80% ya están en marcha y el 27% ya está ejecutado.
Asimismo, han explicado que algunas de estas medidas harán que se eviten hacer pozos en zonas sobreexplotadas, que se evite la intrusión marina (prohibición de ejecutar sondeos para extracción marina y prohibiciones de nuevas explotaciones de agua dulce) y, por primera vez, se reconoce el catálogo de zonas húmedas.
Además, se recoge el Plan de Gestión de Uso Sostenible del Agua Municipal previsto en el Plan de Sequía y las medidas de gestión de sequía más básicas ausentes en el plan vigente.
Entre otras medidas, el plan también prevé la reserva de recursos para la Administración con fines ambientales, haciendo, por ejemplo, que los excedentes de las Fonts Ufanes se reserven para que lleguen a s'Albufera directa o indirectamente.
Respecto a los vertidos, el conseller ha dicho que "lo importante" es que se ha producido "un cambio de paradigma" y que se ha hecho una "gran inversión en infraestructuras".