Cerca de una docena de vehículos y furgones policiales han llegado a Son Banya pasadas las 9.00 horas para proceder al desalojo de cuatro chabolas.
Sin embargo, momentos antes de la llegada de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado se han vivido momentos de tensión ya que una decena de personas de etnia gitana esperaban a los periodistas que se han acercado hasta el poblado para seguir el desalojo y derrumbe de las cuatro viviendas, en la entrada con actitud desafiante. De hecho, hasta han lanzado algunas piedras, si bien, no ha habido ningún herido.
Técnicos de los juzgados acompañados por agentes de la Policía Local de Palma y Nacional han entregado las órdenes de desahucio, si bien las casas afectadas estaban vacías. Tras ello, a las 10.00 horas las empresas Vitrac y Adalmo, encargadas de los derribos y tratamiento de residuos han comenzado las tareas necesarias para tirar las casas.
Las máquinas retro-excavadoras han comenzado este miércoles a las 13.00 horas a derribar dos casas del poblado de Son Banya al no encontrar a los propietarios y está previsto que las dos restantes se derriben entre el jueves y el viernes.
La regidora de Bienestar y Derechos Sociales, Mercè Borràs, ha explicado que, a partir de ahora, cada miércoles se irán ejecutando entre tres y cinco órdenes de desahucio y, a medida que se queden vacías, se irán demoliendo las casas.
Borràs ha mostrado una "gran satisfacción por cómo se están desarrollando los acontecimientos" y ha agradecido el trabajo conjunto que han hecho diferentes concejalías como Bienestar y Derechos Sociales, Emaya, Infraestructuras y los cuerpos y fuerzas de seguridad.