Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Baleares en una nota de prensa, el detenido es un hombre de origen marroquí.
El primer robo tuvo lugar el pasado 17 de agosto, sobre las 03.00 horas, en el Monasterio de San Bernat. El ladrón había trepó el muro de la finca, atravesó el huerto y entró al claustro forzando una cristalera. Después, recorrió diferentes estancias hasta llegar a la habitación de un monje, al que sustrajo una mochila.
El monje, que dormía en su habitación, fue sobresaltado por la presencia del ladrón, que al verse descubierto salió por la ventana y huyó por los tejados.
El segundo robo tuvo lugar el 6 de septiembre. Presuntamente, el sospechoso escaló el muro del convento de los Franciscanos de Artá, entró en varias habitaciones donde dormían los párrocos y se llevó varios objetos hasta que uno de los residentes despertó y dio la voz de alerta.
La Policía realizó la investigación en el caso del Monasterio de Secar de la Real y la Guardia Civil investigó el robo del Monasterio Franciscano y consiguieron identificar al autor.
El sospechoso se encontraba huido, por lo que los dos cuerpos policiales registraron requisitorias en las bases de datos policiales para que se procediese a su detención en el caso de ser identificado.
El 7 de septiembre, el sospechoso fue localizado en un control preventivo de Seguridad realizado por agentes de la UIP de la Policía Nacional en la calle General Riera de Palma, donde fue detenido.