El 25 y 26 de julio más de 3.000 TCP de España, Bélgica, Portugal e Italia --este último solo el 25 y conjuntamente con sus pilotos-- se movilizaron para pedir la aplicación de la legislación laboral de sus respectivos países y el fin de las subcontrataciones, lo que provocó que Ryanair cancelara 400 vuelos, que afectaron a 50.000 clientes.
El responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, ha explicado a Europa Press que el encuentro tendrá lugar dos semanas antes de la junta general de accionistas de Ryanair, prevista el 20 de septiembre en Dublín, por lo que esperan que influya en las decisiones que se tomen para "que se replanteen si la cúpula directiva actual es la adecuada para el futuro de Ryanair".
Este semana estaba previsto una nueva reunión de mediación de USO y Sitcpla con la compañía en la sede de la Dirección General de Trabajo previa a la reunión europea, que finalmente fue suspendida tras la dimisión de la directora general de Trabajo, Concepción Pascual, que actuaba como mediadora.
Esta nueva reunión llega en lo que parece una nueva etapa de la aerolínea de Michael O'Leary, que está suavizando su relación con los trabajadores tras la oleada de huelgas de pilotos que ha vivido este verano, cuatro en Irlanda y otra europea, la más grande de su historia, en Alemania, Suecia, Holanda y Bélgica, que le costó cerca de 400 cancelaciones que afectaron a alrededor de 67.000 pasajeros.
Dentro de esta nueva política de diálogo, Ryanair ha firmado convenios colectivos de pilotos con el sindicato ANPAC, en Italia, --el primero de su tipo que la aerolínea firma en Europa-- y Forsa, en Irlanda, que ha puesto fin al goteo de paros en su sede (cinco entre julio y agosto).
Dentro de esta dinámica de apaciguamiento de los ánimos, la compañía aérea confirmaba este miércoles que, tras el apoyo "abrumador" al convenio en Irlanda daba marcha atrás a su plan de recortes en el país que anunció en julio, con el que la flota habría pasado de 30 a 24 aviones, un 20% menos, lo que habría terminado afectando a unos 100 pilotos y 200 TCP que hubieran sido despedidos o reubicados.
Además, Ryanair ha anunciado que está preparando más reuniones con otros sindicatos de pilotos de sus principales mercados (Alemania, Reino Unido y España). En España, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ya ha confirmado que se reunirá con Ryanair la próxima semana.
Sin embargo, en el caso de los tripulantes de cabina, Ryanair no ha llegado, de momento, a ningún acuerdo más allá del reconocimiento como parte negociadora del sindicato alemán Ver.di, en julio, y el irlandés Forsa, la semana pasada, aunque esto solo aplica a los trabajadores directamente contratados. Estos sindicatos se unen a los ya reconocidos en Italia (ANPAC, ANPAV y Fit-Cisl) y Reino Unido (UNITE), por lo que la aerolínea asegura que el 65% de sus TCP tienen ya acceso a representación sindical.
Pero en España la situación es distinta, pues el representante de USO ya dijo durante una reunión entre las partes horas antes del inicio de los paros de julio, que solamente el reconocimiento sindical era insuficiente. "Nosotros eso ya lo tenemos, nos lo da la ley", afirmaba.
En julio y agosto, los sindicatos y Ryanair llevaron a cabo cinco encuentros en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) y la Dirección General de Trabajo, el último una semana después de la huelga y el único en el que los sindicatos afirmaron ver un acercamiento de posturas con Ryanair.