Una nueva queja llega a nuestro buzón de denuncias ciudadanas. En este caso proviene de unos usuarios del aeropuerto de Palma que acostumbran a utilizar el servicio de fast lane o carril rápido para acceder a las terminales.
Se trata de un privilego que, evidentemente, se paga. El problema reside en que Aena utiliza el fast lane a su conveniencia permitiendo utilizarlo a pasajeros que no han contratado este servicio.
Los denunciantes afirman que "no habría ningún problema en que Aena utilice el carril rápido si lo necesita porque hay aglomeraciones en los arcos de seguridad, siempre y cuando aquellos usuarios que pagan por ello puedan disfrutar del servicio inmediatamente al llegar. Básicamente esta es la idea del carril rápido, llegar y entrar. Un servicio que se paga como cualquier otro".
Así pues, las quejas de quienes señalan a Aena de engañarles son muy claras: Aena estafa a la gente con el servicio del fast lane. Ofrece rapidez e inmediatez a un precio prefijado, pero luego no aporta el servicio acordado pues el carril rápido está colapsado de turistas que no pagaron por ello. Y todo, en connivencia con la propia Aena.