Ante esta realidad, el Consell Parroquial ha estado trabajando conjuntamente con el Ajuntament de Porreres para encontrar una solución. Tras analizar los hechos y valorar todas las posibilidades, conjuntamente han redactado un documento que han remitido al Obispado de Mallorca, quien tiene la última palabra.
Esta propuesta es cerrar la residencia, recolocar a los ancianos en otras residencias, dar una nueva oportunidad laboral a los trabajadores y convertir el edificio ahora obsoleto en un centro de día y, quizás, un centro de noche para personas de la tercera edad.
Los pasos a seguir serían ceder o donar el edificio de la residencia al Ajuntament de Porreres para que éste, a su vez, pueda firmar un acuerdo con la Conselleria de Serveis Socials del Govern para hacer las obras pertinentes y abrir en dos o tres años un centro de día.
Todos los residentes y sus familias han sido informados uno a uno de esta propuesta, así como los trabajadores. El Consell de Mallorca ha dado garantías para recolocar a los residentes en otras residencias y el Govern balear también ha dado su primer consentimiento para abrir un centro de día.
Por tanto, todos los esfuerzos del Consell Parroquial de Porreres y del Ajuntament de Porreres están encaminados a solucionar esta delicada situación. Ahora es preciso que el Obispado de Mallorca dé su visto bueno para seguir avanzando.
Estas informaciones han sido aportadas en el programa 4 Directe de Canal 4 Ràdio por Simó Tortella y Xisca Mas, miembros del Consell Parroquial de Porreres. En este mismo espacio pueden ver y escuchar el vídeo con sus aportaciones informativas.