Sin embargo, el Ajuntament de Porreres, liderado por Xisca Mora, ha conseguido solucionar la problemática. "Ningún interno se quedará en la calle", anunció la alcaldesa durante el programa de referencia matinal de CANAL4 Ràdio '4 Directe'.
Mora ha asegurado que desde el consistorio se está trabajando hace meses para encontrar una alternativa viable, ya que a la parroquia local le era imposible mantenerla. En un principio, el Ajuntament iba a asumir la gestión de la residencia a través de la cesión del edificio (de titularidad privada) por parte del Bisbat de Mallorca.
El estado deterioro de las instalaciones, cuyos costes de reparación no se podían pagar, ha determinado finalmente que la residencia no es una opción. El cierre de la residencia es definitivo, pero el equipo de Xisca Mora se encuentra en fase de negociación para convertirlo en un centro de día y de noche, para lo que el Bisbat cederá la propiedad del edificio durante, al menos, 30 años.
A la Conselleria de Serveis Socials le parece que esta alternativa es funcional y se reunirá con el consistorio en el mes de septiembre para ultimar detalles.