Recordar que la parroquia de Porreres ha anunciado el cierre de la residencia el próximo mes de noviembre. Joan Oliver, familiar de una de las personas acogidas en el centro, ha destacado que la residencia, en el momento en que la orden religiosa que la gestionaba abandono el pueblo, podría haber pasado a ser tutelada por la empresa que ya se responsabiliza de la de Cas Notari, manteniendo a la plantilla, los acogidos y los precios que pagan. Sin embargo, el rector de Porreres, con el beneplácito del Obispado de Mallorca, rechazó esta solución, pasó a gestionar la residencia directamente y ahora la ha abocado al cierre.
Ante todos estos hechos, Oliver ha lamentado que hasta ahora ni el Obispado, ni el Govern como máximo responsable de las residencias de ancianos se han personado en la residencia "para calmar la situación de angustia que sufren las treinta personas que están allí acogidas y todos los trabajadores del centro".
En este mismo espacio, pueden ver y escuchar el vídeo con la intervención en el programa 4 Directe de Canal4 Ràdio de Joan Oliver, familiar de una de las personas acogidas en la residencia de Porreres.