Abdú y Fatimetu son dos de los 100 niños y niñas que cada año dejan el desierto para pasar el verano en Mallorca gracias al proyecto Vacances en Pau de la Associació d'Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears.
Abdú es uno más de una familia de seis hermanos que el pasado año ya estuvo en Santanyí con la misma familia con la que ha compartido este verano. La experiencia del 2017 fue tan positiva que no han dudado en volver a acoger a Abdú, quien durante las últimas semanas se ha convertido en un 'santanyiner' más.
De hecho, ha participado en la escuela de verano que organiza el Ajuntament y ya se sabe expresar tanto en catalán como en castellano.
Por su parte, Fatimetu tiene cuatro hermanos, es un poco más tímida y le cuesta lanzarse a hablar, aunque entiende perfectamente lo que le dicen. El pasado año también estuvo en Mallorca pero es la primera vez que pasa el verano en Santanyí. Los dos aseguran que se lo han pasado muy bien pero que también tienen ganas de volver a casa para ver a sus padres, hermanos y amigos.
Desde la Regidoria de Serveis Socials del Ajuntament se ha dado todo el apoyo a la generosa iniciativa de estas familias de Santanyí. Durante su estancia, los críos del programa Vacances en Pau pasan una revisión médica completa con el objetivo de diagnosticar posibles enfermedades que necesiten tratamiento y realizan diferentes actividades con los otros niños saharauis acogidos en Mallorca.
Aunque todavía les quedan unas semanas más en la isla, para despedirles, el consistorio de Santanyí ha querido darles un pequeño obsequio a Abdú y Fatimetu: material escolar para que puedan ir a clase y estudiar cuando vuelvan a casa.