Cada verano llegan miles de medusas a las playas del Mediterráneo pero este año parece que la variedad de medusas se ha multiplicado, apareciendo nuevas especies, algunas de ellas suponen una auténtica amenaza para los bañistas.

Los cambios en las condiciones climáticas han provocado que aparezcan en las playas de Balears especies que nunca antes lo habían hecho. Es el caso de la carabela portuguesa o la medusa huevo frito. Aunque su nombre pueda sonar a chiste se trata de una medusa que pica cuando hay contacto ente la piel y sus tentáculos causando ardor e irritación.