Según ha detallado en un comunicado el Instituto Armado, se inició una investigación tras recibir cinco denuncias por robos en el interior de domicilios en el mismo municipio.
En todos ellos se repetía el mismo 'modus operandi', el grupo aprovechaba la costumbre de algunos vecinos de avanzada edad de dejar abierta la puerta de acceso a la vivienda.
Así, dos de los detenidos se introducían en ellas abusando de la confianza de esas personas para, incluso con ellos en el interior, registrar las habitaciones y apoderarse de joyas y dinero, mientras un tercero permanecía vigilando en el exterior.
Igualmente, en alguna ocasión, los delincuentes llamaban al timbre de las casas para cerciorarse de que no había nadie en su interior para poder operar con más tranquilidad y que por lo menos en un par de ocasiones, cuando el morador abría la puerta, disimulaban preguntando por una dirección cualquiera o por un amigo imaginario y se marchaban del lugar.
La pasada semana fueron identificados y detenidos los tres hombres en sus respectivos domicilios de Sa Pobla y Pollença.