Alejandre, concluida ya su etapa política menorquina, ha puesto su nombre al pie de un documento en el cual se definen como “ataques” la, según los firmantes, “campaña intencionada” que esconde el “empeño visceral de revancha de la izquierda”. Y, también, ensalzan la figura militar de Franco, así como el derecho de los militares a rendir “el homenaje” a “los héroes” y a “todos los que entregaron su vida por España”.
El general menorquín, que nunca ha ocultado sus opiniones acerca del fallecido dictador, ascendió al cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército el 17 de enero de 2003.
Comandante en septiembre de 1980, fue destinado en ese momento al Estado Mayor de la Capitanía General de Baleares, la Jefatura de Tropas de Menorca y, posteriormente, al Estado Mayor del Gobierno Militar de El Ferrol. Diplomado por la Escuela Superior de Guerra de París y por la de Estados Mayores Conjuntos, también en París, en 1988, asumió la jefatura del Estado Mayor Conjunto de la Defensa y desde 1990 formó parte de diversas misiones en hispanoamericana: Nicaragua, El Salvador y Guatemala -donde forma parte del equipo negociador del proceso de paz-, entre otras.
General en 1995, fue director general del Gabinete del ministro de Defensa en 1997, general de división en 1998, teniente general en 2000 y ya el 17 de enero de 2003 asume la jefatura del Estado Mayor del Ejército, siendo ascendido a general de Ejército y contando, entre otras distinciones, con dos medallas de Naciones Unidas.
Alejandre se vio obligado a dimitir tras el accidente aéreo del Yakolev 42, en un desastre que costó la vida a 75 personas, la mayoría de ellas militares españoles que retornaban desde una misión internacional en Afganistán.
Todo ello, sin embargo, no impidió que Santiago Tadeo, a la sazón presidente del Consell de Menorca, nombrará a Alejandre conseller de su equipo en 2005.
Ahora Alejandre vuelve a ser noticia por defender la figura de Francisco Franco y su permanencia en el Valle de los Caídos en el mismo momento en que el Gobierno Sánchez celera el proceso para sacarlo de su tumba.
Luis Alejandre, un conseller de Menorca en la primera fila de la defensa de Franco.
